Descripción
Excelente oportunidad de convertirse en propietario de 3 semanas de vacaciones en uno de los mejores hoteles de Cascais, HOTEL VILA GALÉ.
Situado a pocos metros del famoso Boca do Inferno, el Puerto Deportivo de Cascais, el centro histórico de Cascais, las playas.
El hotel cuenta actualmente con Bar, Restaurante, Spa, Sauna, 2 piscinas, zona de juegos para niños y un enorme espacio exterior, donde puede pasear, disfrutando del Océano, justo en frente.
El título de propiedad se refiere al derecho de vivienda periódica, en este caso correspondiente a las semanas 21,26 y 39, que comienza el sábado y sale el sábado siguiente.
El apartamento T1 Tiene capacidad para 4 personas. Está completamente amueblado, con muebles de hotel. Incluye una cama doble, un sofá cama, bar, trastero, acceso WiFi, televisión y baño privado.
Los apartamentos tienen acceso a todos los servicios del hotel, como la piscina. El desayuno no está incluido.
El derecho a la vivienda es perpetuo, el alojamiento periódico está regulado por la ley portuguesa.
Excelente oportunidad de convertirse en propietario de 3 semanas de vacaciones en uno de los mejores hoteles de Cascais, HOTEL VILA GALÉ.
Situado a pocos metros del famoso Boca do Inferno, el Puerto Deportivo de Cascais, el centro histórico de Cascais, las playas.
El hotel cuenta actualmente con Bar, Restaurante, Spa, Sauna, 2 piscinas, zona de juegos para niños y un enorme espacio exterior, donde puede pasear, disfrutando del Océano, justo en frente.
El título de propiedad se refiere al derecho de vivienda periódica, en este caso correspondiente a las semanas 21,26 y 39, que comienza el sábado y sale el sábado siguiente.
El apartamento T1 Tiene capacidad para 4 personas. Está completamente amueblado, con muebles de hotel. Incluye una cama doble, un sofá cama, bar, trastero, acceso WiFi, televisión y baño privado.
Los apartamentos tienen acceso a todos los servicios del hotel, como la piscina. El desayuno no está incluido.
El derecho a la vivienda es perpetuo, el alojamiento periódico está regulado por la ley portuguesa.